Cuando vamos a construir nuestra propia casa de cero, o vamos a hacer una pequeña reforma en la que ya tenemos, uno de los elementos que más desapercibidos pasa son los techos. Sin embargo, es una zona de la casa que puede dar mucho juego, sobre todo con los conocidos «falsos techos«.
Sin lugar a dudas, el falso techo es una estrategia arquitectónica altamente eficaz que, tal como su nombre lo sugiere, modifica la percepción de la altura real del techo original con el propósito de rediseñar las dimensiones del espacio interior.
Si no conocías estas estructuras, en este artículo descubrirás las ventajas de incorporar el falso techo en tu vivienda.
¿Qué es el falso techo?
Antes de comenzar a decirte algunos beneficios del falso techo, vamos a darte una pequeña introducción para saber qué es.
Un falso techo es una estructura secundaria que se suspende debajo del techo principal de un edificio. Este elemento puede estar construido con diversos materiales, como placas de yeso, paneles de fibra mineral, PVC o metal, y puede tener diferentes diseños y acabados para adaptarse a la estética deseada.
Los falsos techos se utilizan en una amplia variedad de entornos, desde espacios residenciales hasta comerciales e industriales, y cumplen una serie de funciones esenciales en la arquitectura moderna.
La altura libre interior mínima de nuestros modelos es de 2,50m según establece en el CTE pudiendo aumentar la altura libre en determinadas estancias dependiendo del diseño. En estancias húmedas (baños, cocinas, galerías) y en pasillos, la altura libre podrá verse reducida.
Ventajas del falso techo
A parte de su función estética, los falsos techos también aportan unos beneficios que lo hacen muy atractivo para los propietarios
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Aislamiento acústico:
- Uno de los beneficios más destacados de los falsos techos es su capacidad para mejorar el aislamiento acústico en un espacio. Estas estructuras reducen la transmisión de ruido entre habitaciones y áreas, lo que es especialmente importante en oficinas, escuelas y lugares de entretenimiento donde se necesita un ambiente tranquilo.
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Aislamiento térmico:
- También pueden actuar como una capa adicional de aislamiento térmico, ayudando a mantener una temperatura interior óptima en el edificio. Esto puede resultar en una reducción significativa de los costes de calefacción y refrigeración a lo largo del tiempo.
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Protección contra incendios:
- Los falsos techos utilizan materiales especialmente diseñados para resistir el calor y las llamas. Esto incluye materiales como el yeso, la fibra mineral y el metal, que tienen una alta resistencia al fuego y no contribuyen a la propagación del incendio.
- Además de ralentizar la propagación del fuego, los falsos techos también ayudan a contener el humo generado por el incendio. El humo tóxico es una de las principales amenazas para la seguridad de las personas durante un incendio, ya que puede dificultar la visibilidad y causar problemas respiratorios graves
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Ocultar instalaciones:
- Estas estructuras son ideales para ocultar sistemas de iluminación, cables eléctricos, conductos de aire acondicionado y tuberías. Esto no solo mejora la estética del espacio, sino que también facilita el mantenimiento y las futuras modificaciones.
- En el diseño de interiores, es común que se realicen cambios con el tiempo. Ya sea para instalar nuevas luminarias, actualizar sistemas de cableado o realizar modificaciones en la infraestructura de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), contar con instalaciones ocultas simplifica considerablemente estas tareas.
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Control de iluminación:
- Al integrar sistemas de iluminación en estos techos, se logra una solución estética y funcional que va más allá de la simple iluminación de un espacio. Uno de los aspectos más destacados es la capacidad de integrar luces empotradas en el falso techo. Estas luminarias encajan de manera perfecta en el techo suspendido, lo que proporciona una fuente de luz suave y uniforme que puede ser dirigida o regulada según las necesidades.
- Los sistemas de iluminación integrados en los falsos techos suelen ser regulables, lo que permite un control preciso de la intensidad de la luz. Esto es esencial para crear diferentes atmósferas, desde una iluminación brillante para tareas hasta una iluminación tenue y relajante para un ambiente más íntimo.