¿Cómo convertir tu casa en una Passivhaus?

Todo comenzó en las décadas de los 70 y los 80. La población empezó a experimentar un cambio de conciencia al rededor de los problemas ambientales y de la necesidad de abordar la crisis energética. 

Alemania. 1990. Kranichstein Passive House. Este fue el escenario que dio el pistoletazo de salida a la construcción de casas pasivas o Passivhaus con el objetivo de construir viviendas altamente eficientes que pudieran mantener un ambiente interior confortable sin depender de sistemas de calefacción o refrigeración. 

En el artículo de hoy encontrarás todos los detalles acerca de esta nueva tendencia que ha resurgido en el sector de la construcción. 

¿Qué es una vivienda pasiva o passivhaus?

Hablamos de que una casa es pasiva cuando esta ha sido construido siguiendo los principios de la arquitectura pasiva: asilamiento térmico, ventilación controlada, estanqueidad al aire, protección solar y la eliminación de puentes térmicos. 

El objetivo principal de estas construcciones es minimizar el consumo de energía y las emisiones de carbono asociadas, mientras se crea un ambiente interior saludable y cómodo para los ocupantes.

Al reducir drásticamente la demanda de energía para calefacción y refrigeración, estas viviendas pueden lograr una eficiencia energética hasta 10 veces mayor que una casa convencional.

Cómo conseguir una casa pasiva

Como hemos comentado anteriormente, para poder decir que tienes una passivhause, hay que cumplir con los principios de la arquitectura pasiva. Para ello, aquí tienes los pasos principales para convertir tu casa en una vivienda pasiva:

Aislante térmico

Un factor que juega un papel crucial en la eficiencia enérgica de una casa pasiva es el aislante térmico. 

Su objetivo principal es reducir las pérdidas de calor en invierno y evitar el calor excesivo en temporadas de altas temperaturas. 

Para ello, es importante aislar tanto paredes, como techos y suelos. ¿Y cuáles son los mejores materiales?

  • Espuma de poliuretano
  • Fibra de celulosa
  • Paneles aislantes de poliestireno extruido (XPS) o poliestireno expandido (EPS).

Además, instala ventanas y puertas de alta calidad con doble o triple acristalamiento y buenos marcos aislantes para minimizar las pérdidas de calor o ganancias de calor no deseadas.

Ventilación controlada

Instalar un sistema de ventilación mecánica con recuperación de calor (VMC o HRV) es esencial para garantizar un ambiente interior saludable, confortable y altamente eficiente desde el punto de vista energético.

Tiene como objetivo principal asegurar un flujo continuo de aire fresco hacia el interior de la vivienda, al mismo tiempo que extrae el aire viciado y cargado de humedad. 

Estanqueidad al aire

Evita las infiltraciones y fugas de aire no controladas desde el interior hacia el exterior o viceversa. La estanqueidad al aire en casas pasivas se logra a través de varias estrategias y técnicas:

  • Sella grietas y juntas
  • Utiliza materiales que sean resistentes al paso del aire
  • Realiza varias pruebas de estanqueidad. La más común es la conocida como blower door (prueba de presión). Consiste en colocar un ventilador en una abertura de la envolvente y se crea una diferencia de presión, lo que permite medir las fugas de aire y asegurarse de que estén dentro de los límites establecidos.

La importancia de la orientación

El diseño del edificio debe tener en cuenta la orientación solar para maximizar o minimizar la exposición al sol según la temporada.

  • Hemisferio norte: es recomendable orientar las ventanas al sur para aprovechar al máximo la luz y el calor solar durante el invierno. 
  • Hemisferio sur: es ideal ubicar la mayoría de las ventanas hacia el norte para aprovechar al máximo la luz solar y el calor en invierno.

Energías renovables

Si es posible, considera la instalación de sistemas de energía renovable, como paneles solares o energía eólica, para cubrir parte o toda la demanda energética de la casa.

La utilización de energía solar te permite ahorrar más del 50% en la factura de electricidad, lo que equivale a unos 700 € al año en euros.

A pesar de que convertir una casa en una Passivhaus puede requerir una inversión inicial mayor, en un futuro agradecerás todo el esfuerzo realizado. Tu vida mejorará y el ahorro lo notarás. 

Hoy en día, las casas pasivas siguen siendo una solución de vanguardia para construir edificios altamente eficientes desde el punto de vista energético, con un menor impacto ambiental y un mayor confort interior para sus propietarios.

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