A la hora de comprarse una parcela para llevar a cabo la construcción de tu primera vivienda, surge una de las dudas más frecuentes en el mundo de la construcción: ¿me hago una vivienda de una o de dos plantas? Además de los gustos y el estilo de vida, hay que tener en cuenta varios factores. Una de las cosas que más puede influir en la decisión es el uso que se le va a dar a la vivienda y el tamaño del terreno.
Sin embargo, ambas modalidades de casa tienen sus ventajas y desventajas en cuanto a utilidad, ahorro… En este artículo te mostraremos aquellos factores que tienes que tener en mente a la hora de planificar la construcción de tu nueva vivienda.
Casas de una planta: accesibilidad
Si tienes en mente construir una casa con una planta, no estás renunciando a espacios amplios. De hecho, muchas personas se decantan por esta opción gracias a las ventajas que tiene.
VENTAJAS
Una de las razones principales por la que una planta baja es la mejor opción para muchos clientes es la accesibilidad. Piensan en el futuro. A la larga, subir escaleras, puede ser un trabajo forzoso para las personas mayores o con movilidad reducida y poner un ascensor es un desembolso importante de dinero. Además, puedes aprovechar ese espacio para ganar amplitud en la casa y más metros de superficie habitable.
Otro de los factores que hacen que se decanten por este modelo de casa es el mantenimiento. Cuidar el exterior como el interior de una casa de una sola planta es más sencillo y barato. El fácil acceso a la fachada, ventanas y puertas hace el trabajo de limpieza cueste menos. A la hora de retocar la pintura o cambiar algún aspecto de la casa reducirá los gastos, incluso podrás hacerlo tu mismo.
Muchas de estas construcciones comparten una característica en común: las plantas abiertas. La ausencia de paredes en las casas de una sola planta permite optimizar la superficie y mejorar la percepción espacial.
DESVENTAJAS
Cuando hablamos de los contra que presentan este tipo de construcciones hacemos referencia al diseño y al gasto de espacio de la parcela.
Por un lado, una vivienda de una sola planta ocupará más espacio en el terreno, por lo que antes de la construcción hay que tener cuanto terreno exterior para el jardín, zonas de juego, etc, se quiere disponer.
Por otro, la ventilación de algunas estancias se puede ver afectas, sobre todo en las zonas centrales del hogar. Es muy común que en esas áreas se concentre el calor.
Casa de dos plantas: espacio
Una vivienda distribuida en dos plantas es la solución perfecta para las familias numerosas. Además, gracias a la altura, y si la situación geográfica lo permite, tendrás mejores vistas.
VENTAJAS
Una vivienda con dos o más plantas es opción más rentable si el terreno del que se dispone es pequeño, ya que una vivienda de estas características necesita menos cimentación y menos cubierta, reduciendo sus costes.
Una vivienda dividida en plantas permite una mejor combinación de espacios. Lo más habitual es distribuir las habitaciones en la planta de arriba, junto a un baño, y dejar las zonas comunes como la cocina, el salón y las zonas de ocio en la planta inferior.
Una casa con dos plantas, por lo general, suele ser más barata por metro cuadrado. Además, necesita menos superficie que las de una planta.
DESVENTAJAS
Al contrario que en las viviendas de una planta, el mantenimiento exterior e interior es más caro. La altura supone un mayor gasto tanto de reparación como de limpieza.
Este tipo de viviendas, a la larga, suele dar problemas de movilidad para las personas mayores o con movilidad reducida. Las personas acaban incorporando un ascensor para un mayor acceso al resto de la vivienda.
Con la incorporación de escaleras o ascensor se pierde espacio útil.