Cooperativas de vivienda: una solución real al problema de acceso a la vivienda

La vivienda se ha convertido en un reto mayúsculo para muchas familias, especialmente en zonas como la provincia de Alicante. A pesar de ser un derecho fundamental, acceder a una vivienda en propiedad —o incluso en alquiler— se ha vuelto cada vez más complicado por la falta de oferta asequible y el incremento de precios generalizado.

¿Cuál es la situación actual?

España necesita más de 600.000 nuevas viviendas en los próximos años para responder a la demanda, según estimaciones de organismos públicos y del propio sector. En el caso de la provincia de Alicante, con una alta presión demográfica y un atractivo indiscutible como destino residencial, la necesidad es particularmente acuciante.

A esta escasez de oferta se suma una escalada constante de precios. En los últimos cinco años, el precio de la vivienda en venta ha aumentado más de un 30% en muchas zonas del litoral alicantino, mientras que los alquileres han llegado a duplicarse en municipios con alta demanda. Este escenario deja fuera del mercado a buena parte de la población, especialmente a jóvenes y familias de clase media.

La alternativa: cooperativas de vivienda

Frente a este contexto, las cooperativas de vivienda emergen como una opción viable, transparente y mucho más asequible. Este modelo permite a un grupo de personas organizarse para promover su propia vivienda, eliminando la figura del promotor tradicional y, con ella, su margen de beneficio.

Esto se traduce en un ahorro de entre un 15% y un 25% respecto al precio de mercado de una promoción convencional. Además, al actuar de forma colectiva, los socios de la cooperativa aumentan su capacidad de negociación frente a proveedores, constructoras o administraciones.

Frente a la autopromoción individual —que suele resultar más complejo, y supone un incremento de costes y desgaste personal—, la cooperativa permite compartir esfuerzo, riesgo y recursos, haciendo que el sueño de una vivienda propia sea más accesible y realista.

La clave: una buena gestión

Eso sí, la cooperativa no funciona sola. Su éxito depende en gran medida de una gestión profesional, que garantice el cumplimiento legal, técnico y financiero del proyecto. Desde personalHOME, acompañamos a las cooperativas en todas las fases del proceso: desde la constitución legal, hasta la obtención de licencias, redacción del proyecto, dirección de obra y entrega final.

Nuestra experiencia lo avala. Proyectos como Residencial Zenit (11 viviendas unifamiliares, ya finalizado), Celeste Villas (7 viviendas, próximo inicio de obra) o Residencial Nadir (11 viviendas, en fase de licencia) son ejemplos reales de cómo la fórmula cooperativa puede convertirse en una vivienda de calidad, con terreno propio y zonas comunes, sin necesidad de urbanización cerrada, y con un precio justo.

¿Quieres dar el paso hacia tu futura vivienda con garantías, transparencia y ahorro?
En personalHOME te ayudamos a hacerlo posible.

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