Jávea se ha convertido en el segundo destino turístico de la Comunidad Valenciana con mayor número de plazas en apartamentos. A lo largo de los años ha crecido el turismo en esta localidad alicantina gracias a las maravillosas playas y calas que tiene.
Recientemente, han aparecido estupendos parajes fruto de fenómenos meteorológicos y, gracias a las redes sociales, estos paraísos se han vuelto más populares, que no tienen nada que envidiar a las playas del Caribe.
La Cala Paradís: Tras la tormenta llega la belleza
La Comunidad Valenciana sufrió en 2020 uno de los peores temporales que se recuerdan: la borrasca Gloria. A raíz de su paso por la zona, creó lo que hoy se conoce como la Cala Paradís, cuyo paisaje parece sacado de una película.
Miles de turistas acuden a este paraje de aguas cristales y vistas impresionantes para disfrutar de sus vacaciones. Además, la dificultad que tiene para su acceso, evita la masificación que ocurre en otros lugares de la costa de Jávea.
La Cala Paradís está situada entre el Cap Negre y Punta Plana. Para acceder a ella y disfrutar de esa ventana al mar se suele hacer en kayak o a nado.
Se trata de una playa de roca, por lo que es imprescindible utilizar un buen calzado. La fauna que se encuentra en la zona lo hace un destino imprescindible para los aficionados al buceo.
La Cala En Caló: Un manantial de agua salada
Considerada una de los parajes más bonitos de la Comunidad Valenciana, la cala En Caló está ubicada entre la Cala Granadella y el Cap de la Nao, bajo la torre de Ambolo y al lado de la cova del Llop Marí y l´Illa del Descobridor.
Este paraíso se ha convertido en el escenario perfecto para realizar deportes náuticos como el paddle surf o el kayak. Además, es una cala perfecta para realizar snorkel.
Pero eso no es todo. Esta zona guarda un secreto. Tras un peñasco, en los acantilados entre Ambolo y Granadella, se esconde una cueva.
Al no tener acceso por tierra, la zona no está muy masificada. De hecho, hace un par de años no estaba ni señalizada en los mapas inteligentes.
Sin embargo, al estar escondida, hay que tener cuidado a la hora de acceder a ella y tener en cuenta varios factores. El principal es el estado del mar, ya que mucho se aventuran y acaban perdiéndose y siendo rescatados. Lo más habitual es contratar una excursión para disfrutar de este paraíso alicantino.
La Cala Granadella: Colores turquesa y Esmeralda
Situada a poco más de 10 kilómetros al sur de Jávea, se encuentra otra de las maravillas de la localidad: la Cala Granadella. Esta pertenece al pulmón verde de la zona: el Parque Forestal de la Granadella, uno de los paraísos de la Costa Blanca.
A diferencia de las otras dos comentadas anteriormente, esta localización tiene un fácil acceso por una pequeña carretera secundaria, teniendo zona de parking.
Se trata de una de las playas más conocidas en la zona, incluso de España, pues el agua cristalina y sus tonos turquesas la hacen única en la zona.
Al tener un fácil acceso, se ha vuelto una zona masificada. Por lo que recomendamos ir a primera hora para poder coger hueco.
